Santa Maria de Lebeña

Santa Maria de Lebeña, una de las iglesias más singulares de Cantabria

Santa María de Lebeña es una pequeña iglesia situada en el corazón de la región de Cantabra de Liebana. Este pequeño templo es un tesoro histórico y arquitectónico que ha cautivado a generaciones de visitantes y estudiosos. Descubre porque este lugar es tan especial.

Descripción de Santa María de Lebeña

Santa María de Lebeña posee una estructura rectangular y es de dimensiones modestas, con unas medidas de 16 metros de longitud y 12 metros de ancho. Su diseño es notablemente armonioso, destacando por sus tres naves que convergen en tres ábsides paralelos. La nave central se distingue por ser más amplia y alta en comparación con las laterales, y todas ellas están cubiertas por bóvedas de cañón, y se hallan separadas por pilares y columnas. Los arcos de herradura que la adornan la vinculan con el estilo mozárabe, el cual incorporó elementos del mundo islámico en la rica tradición visigoda.

Historia de Santa María de Lebeña

Los Primeros Orígenes de Santa María de Lebeña

Los orígenes de Santa María de Lebeña se remontan al siglo IX, durante el período de la Reconquista en la península ibérica. Sobre su fundación hay varias teorías. Según la primera de ellas, esta iglesia fue fundada por monjes que buscaban difundir el cristianismo en la zona, especialemente tras la invasión musulmana. La segunda, nos remite a Alfonso, conde de Lebeña, quien habría fundado el templo en el 925 con el objetivo truncado de que fuese la capilla funeraria de Santo Toribio (más abajo tenéis la leyenda).

Cabecera de la Iglesia Preromanica de Santa Maria de Lebeña
Cabecera de la Iglesia Prerománica de Santa Maria de Lebeña

Siglos Posteriores en Lebeña

Santa María de Lebeña pasó a depender del Monasterio de Santo Toribio. Si bien con el paso del tiempo los feligreses lograron la independencia constituyendose como parroquia. A lo largo de los siglos, la iglesia de Lebeña ha sido objeto de diversas restauraciones y modificaciones que han dejado su huella en la arquitectura del edificio. Sin embargo, la esencia de su historia perdura en sus muros.

Quizás, las modificaciones más importantes fueron la construcción de un campanario, el cambio de la ubicación de las puertas y la creación de un portico para cubrir el acceso.

Resulta especialmente llamativa la Torre Campanario la cual data de 1896 y esta construida en un neomozárabe tan perfecto que pareciera llevar allí toda la vida.

En el caso de la torre campanario de Lebeña, fueron los propios vecinos del pueblo los que impulsaron su construcción ya que un campanario resultaba especialmente útil antaño. Además del uso religioso, la torre campanario marcaba el paso del tiempo y permitía convocar a los vecinos ante eventuales desgracias como incendios. Inicialmente la torre se planteó anexa al templo, pero en aquel momento el edificio ya habia sido declarado monumento nacional y era imposible realizar modificaciones estructurales.

Torre Campanario de Santa Maria de Lebeña
Torre Campanario de Santa Maria de Lebeña

Leyendas de Santa María de Lebeña

La ceguera del Conde de Lebeña

Esta leyenda es la más extendida sobre Lebeña ya que, hasta cierto punto está documentada, en el archivo del Monasterio de Santo Toribio de Liebana. Según esta leyenda, sobre la que hay varias versiones, el Conde de Lebeña habría pedido a los monje del Monasterio de San Martin de Turieno (actual Monsterio de Santo Toribio) las reliquias del santo.

El conde pedía la reliquia para dar «cache» al templo y atraer a los peregrinos que ya entonces acudian a venerar el lignum crucis recorriendo el Camino Lebaniego. Y amparaba su petición en que, aun cediendo la reliquia de Santo Toribio, el monasterio seguiría siendo el lugar principal de la comarca. Ante la negativa de la comunidad a acceder a sus pretensiones el conde decidió robar el cuerpo del Santo. Si bien, al tratar de llevar a cabo su plan, tanto el como sus hombres quedaron ciegos.

Al frente de los cincuenta más bravos de sus hombres de armas, y acompañado de personas de las de más calidad del país, invadió en son de guerra el no lejano monasterio de San Martín, y desoyendo los ruegos y protestas de los religiosos, mandó á su gente romper con picos y azadones la bóveda del venerando sepulcro. Pero, no bien los soldados y servidores del conde empezaron á mover la tierra, fué por el cielo herido de repentina ceguera, el osado magnate; y no sólo descargó sobre él la cólera divina, sino sobre todos los suyos, que igualmente cegaron. Añádese que ante tan terrible escarmiento volvió en sí el Conde, y tocado de la gracia, habiendo por las oraciones de los religiosos y la intercesión del beatísimo Toribio, él y su gente recobrado la vista, hizo oblación de su persona y de cuanto poseía en Liébana á Santo Toribio…

Informe de Pedro de Madrazo sobre la Iglesia de Santa Maria de Lebeña 1893

El Tesoro Escondido

Una de las leyendas más intrigantes sobre Santa María de Lebeña cuenta la historia de un tesoro escondido en su interior. Se dice que durante la Reconquista, los monjes ocultaron valiosos tesoros en las profundidades de la iglesia para protegerlos de los invasores musulmanes. A lo largo de los años, la búsqueda de este tesoro ha atraído a aventureros y cazatesoros.

El Espíritu Guardián

Otra leyenda habla de un espíritu guardián que vela por la iglesia. Se cree que el espíritu es el alma de un antiguo monje que sigue protegiendo el lugar y sus secretos. Los visitantes a menudo afirman sentir una presencia misteriosa al explorar el interior de la iglesia.

El Enigma de las Inscripciones

Las inscripciones en las paredes de Santa María de Lebeña han desconcertado a los expertos durante siglos. Algunas de ellas son difíciles de descifrar y contienen símbolos enigmáticos que han dado lugar a teorías sobre su significado. Estas inscripciones han contribuido a la mística que rodea a la iglesia.

Inscripciones en el muro de Santa Maria de Lebeña
Inscripción en los Muros de Santa María de Lebeña

Importancia Arquitectónica de Lebeña

Santa María de Lebeña es un ejemplo excepcional de arquitectura prerrománica en la región. Su diseño presenta características únicas, como arcos de herradura y decoración geométrica, que reflejan la influencia mozárabe. Además, la iglesia ha conservado muchas de sus características originales a lo largo de los siglos, lo que la convierte en un valioso vestigio histórico.

En ellas aparecen por primera vez elementos arquitectónicos, como las columnas adosadas, que más adelante serán recurrentes en el arte románico. Esto hace que Lebeña sea un espacio muy destacado a nivel arquitectónico.

El Tejo Milenario de Lebeña

Junto a abside y la torre de Santa María de Lebeña se encuentran un inmenso olivo y el tronco de un antiguo tejo. Ambos árboles estan catalogados como «árboles singulares» y según la tradición fueron plantados por los fundadores de esta iglesia.

Lamentablemente el tejo, tras siglos de existencia fue abatido en 2007 por temporal de viento dejando a Lebeña sin uno de sus símbolos. Sin embargo, en el lugar hoy se levanta uno «hijo» de aquel viejo tejo. El nuevo ejemplar fue clonado por el naturalista asturiano Ignacio Abella quien consiguió el plantón que desde 2017 crece en este lugar. Una noticia que sin lugar a dudas alegró enormemente a este pequño pueblo de las montañas de Cantabria.

Brote Tejo Milenario de Lebeña
Brote del Tejo Milenario de Santa María de Lebeña

El Robo de Santa María de Lebeña

Santa María de Lebeña también es conocida como «La Virgen de la Buena Leche». Se trata de una talla gótica, fechada en el siglo XV que representa a la Virgen María dando de mamar al niño. Como curiosidad, la talla fue robada en noviembre de 1993 dejando un vacío incalculable en los escasos 80 habitantes de Lebeña.

Cuando el pueblo la daba por perdida, la imagen fue localizada. Ocurrió en 2001 cuando la Guardia Civil la encontró en la casa de un particular en Alicante. Con su hallazgo se supo que la imagen habia sido robada por encargo estimando su valor en unos 90.000.

Santa Maria de Lebeña Virgen de la Buena Leche
Santa Maria de Lebeña, la Virgen de la Buena Leche – Foto Guía Repsol

Si te ha gustado la historia de Santa María Lebeña o tienes más información dejanos un comentario y si quieres conocerla no esperes más y anímate a recorrer el Camino Lebaniego.