El Castillo Templario de Ponferrada, es uno de los hitos más destacados y uno de los pocos complejos defensivos de la Orden del Temple que han llegado hasta nuestros días.

Sus imponentes murallas y torres evocan la época medieval cuando la Orden del Temple se estableció en este punto para garantizar la seguridad de los peregrinos.

O Cebreiro, es un punto mítico en el Camino de Santiago. Su estructura medieval, donde destacan las celebres payozas, y su ubicación al final de una de las etapas más duras del Camino hacen de O Cebreiro un enclave mágico en los montes gallegos.

O Cebreiro también fue escenario de un célebre milagro que aparece recogido en las crónicas y según el cual el pan y el vino del altar se habrían convertido en carne y sangre para aumentar la fe del sacerdote que celebra la Misa en aquel momento. Este suceso hizo que desde la Edad Media los peregrinos a tuvieran especial interés en visitar este lugar.

El Monasterio de Samos  es otro testimonio de la importancia del Camino durante los siglos pasados. Solo de este modo se puede comprender existencia de un complejo monacal de estas características en mitad de los montes gallegos. 

El Monasterio de Samos destaca por sus imponentes claustros, su iglesia y por haber sido morada de algunos de los grandes exponentes de las letras gallegas como el padre Benito Feijoo.