Muchos de los que este año 2016 os estáis planteando hacer el Camino de Santiago seguro que habéis oído o leído que este año nos encontramos en un Año Santo Extraordinario. Sin embargo nos consta, porque que así nos lo preguntáis con frecuencia, que no todo el mundo sabe que significa eso del “Año Santo” y que implicaciones tiene. Por eso desde Viajes Do Camino hemos decidido tratar de aclara un poco todo lo que gira entorno al Año Santo y especialmente a este Año Santo Extraordinario.

Para empezar debemos aclarar que la denominación de Año Santo tiene sólo y exclusivamente un matiz religioso. Por eso muchas de las explicaciones que se darán a continuación no parecerán más que “cuentos” para todos aquellos que no profesen la fe católica.

El “Año Santo” o “Año Jubilar” es un periodo que la Iglesia ofrece para que sus fieles puedan obtener determinados bienes espirituales, el más común de ellos las Indulgencias Plenarias, que no son otra cosa que la remisión total de los pecados. Los motivos para que se declare un “Año Santo” son muy variados, puede ser un aniversario (Como el Aniversario de Santa Teresa en el año 2015), la consagración de un nuevo templo, la coronación canónica de una imagen mariana y un larguísimo etcétera. En estos casos los fieles pueden obtener la remisión total de los pecados cumpliendo con una serie de condiciones siendo las más habituales la visita al templo en cuestión, la confesión sacramental de los pecados y la participación en la Eucaristía.

El caso particular de Santiago de Compostela y de su Catedral.

La tradición del Año Jubilar en Santiago de Compostela cuenta casi con mil años de antigüedad y se remonta al año 1122 cuando, coincidiendo cn la colocación de la última piedra de la Catedral compostelana, el Papa Calixto II declaró Año Jubilar todos aquellos en los que el día de Santiago Apóstol cayera en domingo. Esto ocurrió por primera vez en el año 1126 y desde entonces se ha venido desarrollando hasta nuestra actualidad. A lo largo la historia el Año Santo se ha venido enriqueciendo con una serie de tradiciones como la apertura de una Puerta Santa o el uso más frecuente del botafumerio, pero lo verdaderamente esencial a los ojos de la fe es la consecución de las Indulgencias Plenarias.

2016, Año Santo de la Misericordia.

Como hemos visto anteriormente, son muchos los motivos por los que se puede declarar un “Año Santo”. Uno de estos motivos es que el Papa decida, por motivos pastorales, convocar un Año Jubilar. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido en 2016, cuando el Papa Francisco ha decretado la celebración del Año de la Misericordia para mover los corazones de los fieles a la conversión y a trabajar por la paz en el mundo.

Una vez desgranados todos los entresijos de esta celebración que como veis tiene un marcado carácter espiritual. Los signos externos que mas interesan a quienes llegan a Santiago son dos. Por un lado la Puerta Santa situada en la Plaza de la Quintana, la cual permanecerá abierta hasta noviembre de este mismo año. Y el botafumeiro que se utilizará todos los domingos en las celebraciones mayores también hasta finales de noviembre.